Reducción de pechos
Sí, aunque hay millones de mujeres que desean hacerse una mamoplastia de aumento, no es menos cierto que hay otras tantas que necesitan o requieren una reducción de pechos. Esto, obviamente, obedece a motivos o situaciones de diversa índole, pero que en definitiva hace necesaria la intervención del cirujano plástico o de la cirugía estética.
En este sentido, son miles de mujeres las que a diario acuden a Clínicas estéticas para someterse alguna cirugía mamaria, que les permita reducir el volumen de sus mamas. Aunque finalmente, puede que no todas concluyen en una solución quirúrgica, si es cierto que muchas acuden preocupadas por los estragos que hace el excesivo tamaño de sus mamas.
Y es que, en gran número de casos, el realizarse una operación de reducción de mamas, también llamada cirugía reductiva de pechos, obedece a motivos de salud y no precisamente a motivos de orden estético, como se pudiera pensar. Por el contrario, es la solución para las pacientes que poseen un volumen de mamas muy superior al que pueden soportar, desproporción que, por tanto, les genera problemas de salud colaterales, como dolores de espalda y de cuello, entre otros.
Básicamente, es el volumen desproporcionado de tener pechos muy grandes el principal motivo que las lleva a considerar practicarse una cirugía de reducción de mamas, para resolver la incomodidad in extremis que resulta de esta condición, lo que las motiva a pasar por el quirófano para solucionar esta circunstancia. Este, sin dudas, es el momento clave para considerar una disminución en el volumen de las tetas.
¿Cuándo es necesaria la reducción mamas?
Como hemos dicho, la mamoplastia de reducción es el procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, lo cual ocurre a través de la extirpación de grasa, tejido mamario y piel de los senos, para hacerlos más pequeños, firmes y menos pesados. Además, en el proceso se puede reducir el tamaño de la areola, para que quede en una proporción más armónica con el nuevo tamaño del seno operado.
En general, la mejor edad para una cirugía reductiva de pechos, es después de que el desarrollo corporal de la mujer esté completo, es decir, después de los 18 años. Por tanto, el momento idóneo depende de cada persona, pero nunca podrá ser antes de los 18, ya que las mamas aún no terminan su crecimiento.
Sin embargo, las perfectas candidatas a una mamoplastia reductiva con aquellas que padecen de gigantomastias a cortad edad, o quienes sienten complejos por experimentar un desproporcionado crecimiento de sus mamas; así como en mujeres que presentan un desarrollo mamario grande, producto de los embarazos y las lactancias, procesos que suelen aumentar el volumen de los pechos y, en consecuencia, su peso produce fuertes dolores de cervicales y lumbares. Esta situación, sí o sí, requiere de una solución quirúrgica. Ahora bien, ¿cómo hacerlo?
Técnicas para reducir las mamas
En general, la cirugía reductiva mamaria es realizada por un especialista en quirófano, en una clínica u hospital, que requiere el ingreso de la paciente al menos por una noche de hospitalización como mínimo. El procedimiento se realiza bajo anestesia general, por lo cual, la paciente permanece dormida durante la operación.
Un punto importante recalcar es que, únicamente, la reducción mamaria es reconocida por la Seguridad Social en casos extremos, es decir, cuando la paciente presenta gigantomastia. De lo contrario, será considerada como operación de carácter estético y, por ende, no será reconocida para las prestaciones de la Seguridad Social.
Previo a la cirugía, el paciente debe informar al especialista si es fumadora o si toma alguna medicación o vitamina, así como el número de embarazos previos y si planea un nuevo embarazo o dar de mamar. Esta información, sin dudas, es vital durante la fase diagnóstica para seleccionar las vías de abordaje de la cirugía mamaria.
Básicamente, la mamoplastia de reducción puede durar entre 2 y 4 horas, dependiendo de las condiciones de la paciente. En cuanto al abordaje, existen diversas técnicas para reducir el tamaño de las mamas, las cuales dependen de las vías de abordaje e incisiones que realice el médico, entre ellas las técnicas T invertida y Lollipop.
En primer lugar, entre las técnicas de reducción de mamas más utilizadas por los especialistas, se encuentra el patrón de Wise, mejor conocida como la T invertida. Este incluye abordaje y sutura deja una cicatriz en forma de ancla en el seno, y es mejor conocida como la técnica tradicional, ampliamente popularizada por sus óptimos resultados para pacientes requieren grandes reducir el volumen de sus senos, como las de gigantomastias.
De igual manera, se encuentra la técnica de cicatriz vertical para reducir pechos, mejor conocida como técnica Lollipop, con la cual el cirujano realiza una incisión alrededor de la areola y una vertical hacia la base del seno, quedando una dibujada una forma de chupeta, término que en inglés se traduce como Lollipop, del cual se deriva el nombre de la técnica.
En general, la reducción de pechos con Lollipop es recomendada en pacientes que requieren una reducción menor, ya que no tienen pechos muy grandes, por lo que se puede extraer la cantidad de masa de los senos requerida y conseguir el tamaño adecuado. En este caso, la incisión vertical será suturada y se recolocará la areola con el pezón unos centímetros hacia arriba.
En muchos casos, los especialistas suelen combinar ambas técnicas, para conseguir mejores resultados y minimizar las cicatrices. En el postoperatorio de la reducción de mamas, la paciente podrá recuperar su vida normal de 24-48 horas, con un reposo mínimo. En tanto, las molestias asociadas son pocas, generalmente dolor e inflamación, los cuales serán tratados oportunamente por su cirujano plástico y mediante el uso de un sujetador especial, que deberá llevar la paciente por unas semanas.
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Reducción natural de pechos: ¿es posible?
Casi siempre que consideramos una reducción de pechos, se imagina que la única manera de lograrlo es mediante una cirugía mamaria. Pero, ¡esto no es cierto! También existe una oportunidad para reducir el tamaño de los pechos sin tener que pasar por un quirófano y hacerlo en forma natural, aunque sin dudas, los resultados no sean idénticos.
Sin embargo, con una dieta equilibrada y bajo supervisión médica, disminuir los senos puede ser un éxito mediante una restructuración de la alimentación, baja en grasa, y que permita ir realizando una remodelación corporal, incluido el tamaño de los senos. Para ello se deben seguir las siguientes indicaciones:
- Minimizar el consumo de alimentos procesados, azucarados y frituras. En cambio, se recomienda el consumo de frutas y hortalizas, carnes baja en grasas, lo cual ayuda en mejorar considerablemente la salud de la paciente y de esta forma disminuir el tamaño del busto.
- Iniciar una rutina de ejercicio, como complemento para lograr de forma natural la reducción del pecho, principalmente con el ejercicio cardiovascular.
- El consumo diario o frecuente de té naturales tal es el caso del jengibre, cúrcuma o té verde.
En definitiva, con este tipo de hábitos, muchas mujeres pueden fácilmente reducir sus senos, sin tener la necesidad de practicarse una operación, aunque finalmente, no podrán conseguir la firmeza de los pechos, si hay flacidez extrema. Estos casos, sin duda, obligan a pasar por el quirófano para una reconstrucción de mamas.
¿Cuánto cuesta reducir los pechos?
En todo caso, el diagnóstico del médico especialista será definitiva para identificar la mejor manera de reducir el tamaño de los senos, ya sea por la vía quirúrgica o por la vía natural. En el primer caso, el precio de una cirugía reductiva de pechos en España oscila entre los 5 mil 900 euros y hasta un aproximado de 7 mil euros; dependiendo de la clínica y la localidad.
En general, las clínicas suelen ofrecer paquetes o packs que incluyen todo el proceso para la reducción de mamas, desde el inicio de la planificación de la operación hasta la salida de la paciente una vez culminado la intervención quirúrgica. Por tanto, el presupuesto incluirá consultas, exámenes preoperatorios, anestesia, la intervención quirúrgica, acompañamiento de los médicos especialistas.
Como indicamos inicialmente, en España algunos casos de reducción de pecho son parte de la Seguridad Social, por lo que hay un reconocimiento de la afectación de salud que puede producir sobre el cuerpo el peso de los senos muy grandes. Sin embargo, esto sólo es aplicable para casos de gigantomastias.
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