Los hilos tensores ofrecen la posibilidad de rejuvenecer el rostro con un efecto lifting que logrará hacer que recupere su tensión y aspecto logrando que la piel luzca con una mayor vitalidad.
Además de conseguir mejorar el aspecto exterior, los hilos tensores provocan que el organismo poco a poco vaya recuperando la producción de colágeno, pues también es estimulado. En definitiva, encontramos en los hilos tensores un tratamiento estético poco agresivo, con grandes resultados y muchos beneficios añadidos.
Los hilos tensores están compuestos por polidioxanona, material que se utiliza para realizar el tratamiento y lograr tensar la zona a tratar. Se caracteriza por ser un material biocompatible y que no produce alergias.
Es un tratamiento rápido, seguro y eficaz. Su duración media no suele superar los 30 minutos y su ventaja es que no es necesario anestesia general, además de resultar mucho menos invasivo.
Tras la intervención, el paciente observará como los hilos logran tensar los músculos de la zona en la que han sido colocados. Además se logra mejorar la producción natural de colágeno y elastina, logrando así detener el paso del tiempo en la piel y dotar de un nuevo aspecto mucho más joven y radiante.
Sus resultados son:
- Mejora los signos de la edad, arrugas, pliegues y marcas de expresión
- Variedad. Pueden ser aplicados en muchas zonas, desde las pequeñas arrugas, hasta los pómulos o cuello.
- Los hilos comienzan a actuar inmediatamente, y a medida que el cuerpo los va reabsorbiendo, la piel va mostrando un aspecto más natural.
- Es un tratamiento poco invasivo e indoloro, lo que fomenta una rápida recuperación minimizando el tiempo que pasa entre que el paciente se somete a la aplicación de los hilos y su reincorporación a su actividad cotidiana.
Los efectos estéticos se conservan hasta un año después.