Uno de los principales beneficios de la cirugía correctiva de areolas es que es un procedimiento relativamente sencillo y seguro, con una tasa muy baja de complicaciones y muchas de éxito en la remodelación del pezón.
El procedimiento generalmente se realiza bajo anestesia local y suele durar alrededor de una hora. Durante la operación de pezón, el cirujano realiza pequeñas incisiones alrededor de la areola y, a través de estas incisiones, retira el exceso de tejido y corrige cualquier deformidad que pueda estar presente.
Después de la cirugía, es posible que experimentes un poco de dolor, hinchazón y moretones en la zona tratada, pero estos síntomas generalmente desaparecen en unos pocos días. Es importante que sigas las instrucciones de cuidado postoperatorio de tu cirujano para garantizar una recuperación rápida y sin complicaciones.
Este procedimiento estético busca mejorar la apariencia de los pezones y las areolas, corrigiendo deformidades congénitas, así como para corregir problemas causados por cirugías previas, piercings u otras lesiones.