¿Cuándo puedo o no hacerme
Ciertamente, cada vez más las personas acuden a la a la cirugía plástica y medicina estética, como una vía para mejorar su aspecto y sentirse más cómodos con su fisonomía facial, corporal e interna.
En muchos casos, tanto hombres como mujeres, buscan mejorar los contornos corporales, redefinir su silueta, tensar la piel flácida, deshacerse de los rollitos o remodelar el tamaño de sus pechos. Sea cual fuere el motivo, sin dudas, se requiere del mejor equipo de médicos especializados en cirugía plástica reparadora, con certificado y experiencia, para ayudarte a alcanzar este objetivo de manera segura.
Como en toda intervención quirúrgica, previamente, el equipo médico debe considerar varios aspectos básicos antes de programar la cirugía, entre ellos, condición del paciente, edad, peso y su estatura; variables que dan lugar al Índice de Masa Corporal, también conocido como IMC.
Durante las consultas pre-operatorias, surgen muchas dudas e interrogantes de los pacientes, sobre el IMC o cuándo podemos o no hacernos una cirugía estética. ¡Aquí te respondemos la mayoría de ellas.
¿Es mi IMC muy elevado para una cirugía estética?
Sí, anteriormente, se usó el IMC como una referencia sobre la salud general de un paciente; pero esto ha cambiado con el tiempo. Aunque el IMC todavía se calcula, la comprensión de la grasa corporal hoy tiene otro enfoque, y no es el único factor determinante para una cirugía estética. Esto quiere decir que el sobrepeso no es hoy día un factor que te descalifique para someterse a un procedimiento quirúrgico.
Como parte del protocolo médico, el Dr. Padilla ordenará una revisión total del paciente y sus respectivas analíticas de laboratorio, según considere necesario, para garantizar la salud y bienestar del paciente y realizar procedimiento en forma segura.
¿Soy mayor para hacerme una cirugía plástica?
Sea cual fuere tu edad, la respuesta es ¡NO! Aunque no os lo parezca, cada vez son más los adultos mayores que quieren mejorar su cuerpo, a medida que van envejeciendo y perdiendo tonicidad en ciertas zonas del cuerpo. Por tanto, la cirugía estética puede ser una opción segura, ya sea que tengas 30, 50 o 75 años.
Los estudios médicos han demostrado que, siempre que se goce de buena salud, los pacientes mayores no tienen un riesgo más acentuado de complicaciones quirúrgicas que los pacientes más jóvenes. Para ello, el equipo médico hace una valoración completa y especialmente en el área cardiovascular, para descartar alguna complicación en la cirugía o en la fase post-operatoria.
Sin embargo, para los pacientes más maduros, lo conveniente es tener expectativas realistas, ya que la elasticidad de su piel no es la misma y ello influye en los resultados de la cirugía.
¿Puedo operarme con la presión alta?
Básicamente, si el paciente la presión arterial bajo control, sí podrá someterse a una cirugía plástica en Málaga. Para garantizar este indicador, se harán pruebas, el médico especializado prescribirá medicamentos antihipertensivos y se harán recomendaciones para cambiar el estilo de vida, con lo cual lo pacientes podrás ayudar a mantener la presión arterial dentro de un rango seguro; y poder someterse a las cirugías estéticas que desee y sea candidato.
Ahora bien, si ésta no está en control, el paciente deberá tomar medidas paliativas antes de poder programar la cirugía; ya que la presión arterial demasiado alta puede complicar la cirugía y aumentar el riesgo general del paciente.
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¿Soy candidato a una cirugía estética si soy fumador?
Sin duda alguna, si el paciente desea tener óptimos resultados, no debe fumar para poder someterse a una cirugía plástica. Pero, además, debe inhibirse del consumo de nicotina, en todas sus presentaciones, ya sea goma de mascar, vapeo o los parches.
Como sabes, la nicotina contrae los vasos sanguíneos y la irradiación de un buen flujo sanguíneo y la oxigenación son esenciales para la recuperación de los tejidos y la piel.
Por tanto, si el paciente fuma antes o después de la intervención, conlleva a un mayor riesgo de sufrir complicaciones, de coagulación, cicatrización o que se presenten infecciones o pérdida de piel; además del riesgo en la calidad de los resultados.
Entonces, lo ideal es dejar de fumar para siempre; pero si no se puede, el médico recomendará evitar la nicotina durante al menos 2 o 3 semanas antes y después de la cirugía.
¿La cirugía cosmética es viable para pacientes con diabetes?
En general, los pacientes con hiperglicemia o niveles altos de azúcar en sangre, afectan la circulación sanguínea y la cicatrización de heridas. Esto, obviamente, limita la selección de candidatos con esta patología, ya que no todos los diabéticos pueden someterse a una cirugía estética.
Sin embargo, si el nivel de azúcar en la sangre del paciente está bien controlado y su salud general es óptima; con las precauciones de seguridad de rigor, el paciente podrías ser candidato a una cirugía estética, incluso si tiene diabetes.
En tal caso, el médico especialista recabará más información sobre el historial médico y consultará con el endocrinólogo tratante, para programar un plan quirúrgico acorde, con un cuidado especial sobre la hiperglicemia en el paciente.
¿Puedo hacerme una cirugía estética durante la etapa de lactancia?
Definitivamente, ¡sí! La etapa de amamantamiento no reviste ningún impedimento para someterse a una cirugía estética durante la lactancia, incluso si involucra sedación general de la paciente. Ciertamente, cuando la paciente esté despierta, ya la mayor parte del medicamento estará fuera de su sistema; y podrá dar nuevamente pecho a su bebé lactante.
No obstante, la paciente debe informar al médico que está amamantando antes de programar un procedimiento, así como sobre cualquier medicamente que pueda afectar al lactante. En ciertos casos, dónde el médico le restrinja levantar objetos después de la cirugía, es posible que le sugiera extraer la leche o que alguien a cargar al lactante, durante el amamantamiento.
Finalmente, los médicos suelen recomendar la programación de cirugías estéticas, por lo menos seis meses después del parto, ya que el cuerpo necesita un tiempo recuperación, antes de someterse a un estrés adicional.
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